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Ilha Grande ///
Si te gustan las aventuras en la naturaleza, los paseos náuticos, remar, caminar por senderos en medio del bosque, andar en bicicleta, usar una bicicleta de montaña, bucear o mismo flotar en el agua, surfear, bañarte en ríos y cascadas, disfrutar de playas con bares y restaurantes rústicos, entonces vas a disfrutar de Ilha Grande.
Ilha Grande es un paraíso poco conocido que se encuentra al sur de Río de Janeiro, en la Costa Verde. El turismo es relativamente reciente y se ha convertido en la principal actividad económica de la región.
Con sus exuberantes paisajes y 113 playas de diferentes tamaños y características, Ilha Grande es un destino turístico buscado por viajeros de todo el mundo. Todo el mundo se enamora de la naturaleza preservada y única de la región.
Montañas cubiertas de bosques, cascadas y saltos de agua, océano de color esmeralda, playas de arena blanca y una extensa área de Mata Atlántica preservada, donde los automóviles están prohibidos
La historia de Ilha Grande comenzó después de su descubrimiento por el navegante Gonçalo Coelho el 6 de enero de 1502. En esa época estaba habitada por los indios Tamoios que los llamaban «Ipaum Guaçu», expresión que significa Ilha Grande.
Ilha Grande fue escenario de la historia de Brasil desde el momento de su descubrimiento y en 1803 la aldea obtuvo su primera identidad jurídica: Freguesia de Santana da Ilha Grande de Fora, convirtiéndose en un famoso almacén del comercio ilegal de esclavos hasta la abolición de la esclavitud en 1888.
En el siglo XIX, D. Pedro II, en una visita a Ilha Grande, quedó encantado por su belleza y tranquilidad y decidió adquirir la Hacienda del Holandés (hoy, Vila do Abraão) y la de Dois Rios. En Abraão fue construido el Lazareto, que sirvió como centro de detección y cuarentena para los pasajeros enfermos que llegaban a Brasil (más específicamente en casos de cólera) . El agua para abastecer el Lazareto fue desviada del arroyo de Abraão, y para ello se construyó una represa y el Acueducto, uno de los monumentos de mayor importancia histórica de Ilha Grande. Existe, aún hoy, cerca de la represa, el banco de piedra, llamado «Banco de D. Pedro», utilizado por el emperador para descansar
En 1903 se desactivó el Lazareto y se creó la Colonia Correccional de los Dos Ríos y en 1932 el Lazareto fue demolido, pero sus ruinas permanecen hasta el día de hoy.
La actividad pesquera vino a sustituir a la agricultura decadente, a principios de la década 30, del siglo XX, con la salazón de pescado. En la década del 50, la pesca alcanzó su apogeo, cuando llegó a veinte, el número de «fábricas de sardinas» instaladas en Ilha Grande.
En 1994, con la desactivación de la Cárcel de Ilha Grande, comenzó el desarrollo del turismo, que se mantiene hasta entonces.
PLAYAS ///
Abraão ///
Vila do Abraão es el principal punto de llegada de los visitantes a Ilha Grande. Un lugar encantador con un clima tropical y estructura para aquellos que quieran conocer la Región, donde se encuentran la mayoría de los restaurantes, posadas, mini mercado, farmacias, agencias de viajes, transporte y buceo.
Lopes Mendes ///
Una de las playas más bellas de toda la costa brasileña, con aproximadamente 3 km de extensión de arena blanca y fina y aguas transparentes que exhiben varios tonos de azul. El mar, casi siempre agitado por muchas olas, atrae a muchos surfistas y dificulta el atraque de embarcaciones, pero con aguas más tranquilas es posible atracar en el lado izquierdo de la playa. La opción más utilizada por los turistas para llegar a la playa de Lopes Mendes es ir en barco hasta la playa Pouso y desde allí tomar un sendero, que toma un promedio de 20 a 30 minutos. Muchos turistas que prefieren caminar, optan por hacer el sendero que comienza en Praia do Abraão hasta Lopes Mendes, con una duración promedio de 2 horas. Es mejor llevar meriendas y agua porque allí no hay estructura comercial.
Dois Rios ///
La playa de Dois Ríos tiene 1 km de largo, con arenas amarillas y mar azul verdoso. Es reconocido como uno de los lugares más bellos de Ilha Grande. El agua dulce de los dos ríos se une con el agua salada del mar y forman las conocidas Barra Grande y Barra Pequeña. Los ríos bañan un extenso manglar, que equilibra el ecosistema de toda la región. Es en este manglar donde se reproducen los peces. Es propicio para el surf y la pesca porque, al estar frente al mar abierto, la región está bien servida con pescado de calidad. La mejor manera de visitar Dois Rios es seguir la carretera que comienza en Vila do Abraão y dar un paseo de aproximadamente 7 km. Ve muy temprano para no quedarte hasta de noche en Dois Ríos, ya que no se permite pernoctar. No hay lugares para acampar, ni posadas, ni casas para dormir.
Caxadaço ///
Agradable ensenada con quince metros de playa, mar tranquilo y aguas cristalinas, con peces de diferentes especies, aves de colores, rodeada por la Mata Atlántica y un pequeño arroyo que fluye junto a la playa. Es una perla escondida en Ilha Grande, un lugar de inconfundible belleza. Una enorme roca a la entrada de la ensenada Caxadaço cobija la playa de las olas, convirtiéndola en el lugar ideal para bucear y baño de mar. El acceso se puede hacer en lancha rápida, dependiendo de las condiciones del mar, o por un sendero desde Abraão de aproximadamente 7 horas (ida y vuelta).
Otros locales atractivos ///
Cachoeira da Feiticeira ///
La Cachoeira da Feiticeira está entre uno de los tours favoritos para aquellos que quieren caminar en Ilha Grande. La cascada, de aproximadamente 13 m de altura, forma una piscina natural con aguas cristalinas para refrescarse después de la caminata. El acceso a la Cascada puede ser a través de un sendero, recorrido medio, que sale de Vila do Abraão y dura un promedio de 3 horas ida y vuelta; o puedes llegar en barco a la Praia da Feiticeira y desde allí dar un paseo de 30 minutos hasta la cascada. También es posible caminar desde el pueblo de Abraão hasta la cascada y regresar en barco que están en la playa de la feiticeira, tenga cuidado de no prolongar su estadía en la cascada y perder su barco.
Saco do Céu ///
Saco do Céu es una ensenada, con hermosas playas y un manglar, formada dentro de la ensenada de las Estrellas. Es un santuario ecológico rico en biodiversidad, más de la mitad del litoral del Saco do Céu está formado por manglares, vivero de varias especies marinas. Saco do Céu también es famoso por su comida. Rodeado de restaurantes tradicionales, es considerado uno de los puntos de gastronomía de la Bahía de Ilha Grande. Es común parar para almorzar después de un día de viaje en barco. El acceso al Saco do Céu puede ser caminando por el sendero que sale de Vila do Abraão o en barco.
Pico do Papagaio ///
Pico do Papagaio, con 982 metros de altitud, es el segundo punto más alto de Ilha Grande, solo por debajo del Pico da Pedra d ́Água, con 1.035 metros. Desde su cima tenemos una vista panorámica de casi toda la Ilha Grande, desde Angra dos Reis hasta Restinga da Marambaia. El sendero del Pico do Papagaio es el más difícil de toda la Ilha Grande, en un bosque denso con terreno escarpado, no hay vista al cielo. El terreno tiene variaciones con tramos pedregosos y varios árboles cruzados en el sendero. El recorrido tarda 8 horas (ida y vuelta) en completarse y es importante tener en cuenta que para hacer esta caminata es necesario contratar a un guía acreditado. Muchos turistas optan por iniciar el sendero al amanecer para poder ver el amanecer desde las alturas.
Lagoa Azul ///
Un conjunto de islas que forman una barrera protectora, creando una piscina natural con aguas cristalinas repletas de vida marina. La Laguna Azul encanta por su tono del agua que hace del lugar uno de los favoritos de los visitantes para practicar snorkel o simplemente para disfrutar de un baño en el mar. El paseo es uno de los más comunes para quienes visitan Ilha Grande y forma parte del itinerario de Media Vuelta a la Isla.
Lagoa Verde ///
Lagoa Verde es un rincón de aguas poco profundas, tranquilas y típicamente verdes. La fauna marina nos sorprende, con varias especies de peces, corales, así como estrellas de mar, caballitos de mar y tortugas. Un espectáculo por la poca profundidad de sus aguas transparentes y tranquilas. Es posible tener una visibilidad impresionante incluso en tiempo nublado, lo que favorece el buceo. La Laguna Verde también forma parte de los itinerarios del Medio Tour de la Isla y para acceder a la Laguna Verde desde Abraão solo en barco.